Estamos por cumplir 60 años de la fundación de Neza y aún se preguntan cómo somos
Aquí se los voy a decir.

Los de Neza, somos alegres, soñadores, ayudamos aun cuando no se nos pide, sin importar credo, raza, o condición social, decimos, cámara, órale, ahí voy jefecita o simplemente ni avisamos, pero en la adversidad siempre estamos presente.

Al amigo le decimos carnal, camarada, valedor y lo tratamos como hermano, porque la familia es lo más importante. No somos un municipio de gandallas, aun cuando podemos serlo ni estamos llenos de polvo, ni brincamos charcos, tampoco somos delincuentes, lacras o mugrosos como nos han señalado.

Pero eso sí. En Neza no somos dejados, siempre miramos de frente y alzamos la voz si es necesario, somos rudos, bravos, amigueros y sensibles, somos nezios, porque nos aferramos a nuestros ideales.

Nuestro municipio tiene la mayor identidad cultural en el estado, es un lugar de mitos y verdades; donde su gente es honesta, sensible y trabajadora, no existe colonia o calle donde no se realice al menos una actividad cultural. Nuestras escuelas están repletas de niños, jóvenes y adultos porque deseamos seguir progresando.

Así construimos Neza con esfuerzo y sacrificio. Nuestra tierra, nuestro hogar, minezota, nezayork, la ciudad mejor trazada de América latina, la tierra prometida de quienes soñaron vivir mejor, lugar de oportunidades, con universidades, comercios, fábricas, mercados, hospitales, deportivos, iglesias… Aquí podemos encontrar esculturas por todas partes y auténticas obras de arte en las fachadas de nuestras casas y a pesar de lo que se diga nuestras calles están limpias. En Neza nos hemos preocupado por tener de todo, y lo conseguimos respetando la diversidad siendo incluyentes, guerreros y triunfadores siempre listos para combatir adversidades.

Es cierto, nuestro barrio es joven, pero desde los primeros días empezamos a construir nuestra identidad y lo hicimos con la gastronomía, fusionando los mejores platillos de todo México para encontrar el propio, con el sabor muy a la Neza, como el mole poblano del abuelo revuelto con el oaxaqueño de la abuela o el de guerrero del vecino, hasta que encontramos el nuestro el de aquí con la sazón y el sabor de acá. Igual con las carnitas hidalguenses y las michoacanas.

O como las tortas ahogadas de jalisco y las guacamayas de Guanajuato fusionadas con las guajolotas o las tortas de chilaquiles. Y de bebidas ni hablamos, en este terruño no necesitamos salir para probar impensables curados de pulque o probar un tepache con o sin piña., nos las sabemos de todas todas.

Nos vestimos como queremos, escuchamos y cantamos lo que nos gusta, por algo se nos conoce como la cuna del rock. Pero también aquí bailamos cumbia, danzón, tocamos trova y nunca nos olvidamos de nuestra música mexicana, porque somos alegres y fiesteros por algo el que llega a vivir a esta tierra se queda para siempre.

Y cono los años aprendimos a decir con orgullo ¡también los de Neza nacemos donde se nos da nuestra chingada gana! Si, así somos los de Neza, los que hablamos cantadito y caminamos con brinquitos.

Necenses, neceños, nezaclenses, nezayorkinos, nezitas o nezahualcoyoclenses, como sea, pertenecemos a una tierra sublime de personas talentosas, triunfadoras y presumimos de ser comerciantes, maestros, doctores, ingenieros, jardineros, albañiles, choferes, deportistas y artistas.

En pocas palabras los de Neza somos chingónes y qué

Nezahualcóyotl se funda el 20 de abril de 1963 y la construcción del actual Palacio Municipal, comenzó el 26 de enero de 1980, siendo José Luis García García, el presidente municipal en turno y fue inaugurado por Alfredo del Mazo González, gobernador del Estado de México, el 15 de septiembre de 1983.

Este espacio tiene una extensión de cinco mil setecientos veinticinco metros cuadrados y lleva por nombre “Plaza Unión de fuerzas” en honor al movimiento unión de fuerza que fue una de las organizaciones que impulso la creación del municipio.

El Palacio Municipal asemeja en su construcción a una Ciudad Prehispánica, además de su gran similitud con el códice el Quinatzin que representa el palacio de los reyes texcocanos Nezahualcóyotl y su hijo y sucesor Nezahualpilli.

Al interior del palacio se puede encontrar un mural realizado por el maestro Urbina.

En la explanada se encuentra una fuente que al centro tiene la escultura del Tlatoani Nezahualcóyotl, gobernante Acolhua, guerrero de descendencia chichimeca distinguido por su inteligencia militar, conocido a nivel mundial como un gran pensador que a través de sus poemas deja una clara interpretación del sentido que tuviera la vida y la convivencia con el entorno natural.

A la entrada de esta obra arquitectónica que la a la venida Chimalhuacán se encuentran dos esculturas en bronce de Cuitláhuac y Cuauhtémoc.

En 1983 México terminó este año con una inflación del 80,8% bajo la presidencia de Miguel de la Madrid. al tiempo que El Premio nobel de Literatura se le entregó a William Golding y Microsoft anunciaba la primera versión de Windows denominada Windows 1.0, no publicada hasta 1985.

La década de los años noventa se caracterizó, sin lugar a dudas, por su actividad en la promotoría cultural independiente, misma que proyectaría a los creadores locales a nivel nacional, al menos en materia de difusión.

Herederos de la tradición popular fundamentada por los Servicios de Educación Popular A. C. (SEPAC) y el Frente Popular Independiente (FPI), el grupo cultural El Norte También Existe, mejor conocido como ENTE (integrado por Antonio Malacara, Alfredo Arcos, Miguel Pineda y Javier Zavala), retomó la responsabilidad para llevar a cabo las Jornadas de la Cultura Necense con el fin de promover a los creadores dentro y fuera de nuestro municipio; y sobre todo, enfrentarlos a otros creadores invitados de diferentes partes del país. Responsabilidad que contrastaba frente a la inactividad de las autoridades de los distintos ayuntamientos.

Dichas Jornadas tenían como marco las instalaciones del Museo del Chopo en la alcaldía Cuauhtémoc, lo que permitía, por un lado, tener un escenario digno y adecuado para las manifestaciones artísticas y, por otro, acercar a la llamada prensa nacional a las manifestaciones de nuestros creadores. En ese escenario se podía encontrar a artistas de las diferentes disciplinas que trabajaban de manera individual o ya formaban parte de otros grupos de promotoría y creación como CECOS.

Producto de la amalgama de Necesidad y Necedad, ENTE engendró el término Necense para darle identidad a las creaciones artísticas y al movimiento cultural, por lo que carecía (y carece) de alguna relación con la toponimia de Nezahualcóyotl, aun cuando algunos ediles quisieron apropiarse de él para sus discursos. Término que correspondía al sentir de su época, ya que eran años en los que los cuestionamientos de décadas atrás se manifestaban con fuerza en los debates formales y de pasillo: ¿Quiénes somos?, ¿tenemos identidad?, ¿cuál es esa identidad si es que la hay?, ¿qué es el arte?, ¿el creador debe ser el promotor de la obra?... Cuestionamientos acalorados que se daban entre los activistas de la cultura frente a la frialdad, desconocimiento y valemadrismo de los políticos responsables de los destinos municipales.

Con el triunfo de Valentín González Bautista en noviembre de 1996 por la entonces izquierda, las expectativas de un cambió en materia de cultura fueron crecientes, ya que se requería separarse de las formas y fondos de los anteriores gobiernos. Neza debía marcar una diferencia al ser la entidad más poblada gobernada por la izquierda. Y aunque un año después Cuauhtémoc Cárdenas triunfaría en la elección del primer jefe de gobierno de la capital del país, Neza seguiría siendo referente.

Por lo mismo, esa presión se sintió en las diferentes áreas de la administración pública municipal. Después de algunos titubeos, se optó por transformar a la entonces jefatura de cultura en dirección, generando una política de cultura popular desde el Ayuntamiento; ya no solo por la voluntad política, sino también por la incorporación en su estructura de promotores y creadores.

Mención aparte, en esa década hubo un hecho trascendente en materia de creación y difusión. ENTE logró, por un lado, los recursos a través del Programa de Apoyo a la Cultura Municipal y Comunitaria (PACMyC) para la edición del libro Poetas en Construcción y, por otro, la apertura de la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el cual se abarrotó y fue cubierto por los principales medios de información nacionales. Fue la primera vez que esa sala se abría para alguna manifestación de la cultura popular, la cual fue un éxito rotundo. La compilación de cuentos reunidos bajo el título de Imágenes del Polvo también vio su luz en esa época, gracias a Porfirio García.

El graffiti está unido a la historia de Nezahualcóyotl, arte que nos enorgullece y nos permite expresar poco el quiénes somos en estos 60 años por cumplir en esta tierra en plena construcción de nuestra propia identidad. Estamos orgullosos que los graffiteros de este lugar han proyectado a su barrio a nivel nacional e internacional por ello nuestro reconocimiento y agradecimiento.

En los años ochenta el graffiti en Neza se aprecia ya en las calles con líneas y figuras poco depuradas no con una finalidad artística, sino con la intención de marcar el territorio y, aunque mostraba una manifestación de renegalidad dentro de la marginalidad considerada desde ese entonces como una acción vandálica a manos principalmente de los grupos antisistema como el colectivo Mierdas Punks y los Mugrodontes, entre otros quienes manejaban un concepto claro de la banda o colectivo en estos años.

Poco a poco en esta tierra se comienza adquirir valores estéticos que provoca la trasformación de nuevas bandas o padillas o Grew, que comienzan su lucha por el territorio a través del talento en las paredes, con la habilidad para controlar la lata de aerosol, bajo una estética y control del color cada día más depurada. Así el graffiti es retomado por los jóvenes que retoman la calle, la resignifican, y dan ese cambio generacional además de crear un sentido emprendedor en muchos de ellos.

Bajo la influencia de los Estados Unidos principalmente de Los Ángeles California, Manhattan, Philadelphia, Chicago y Nueva York la actividad del graffiti comienza allegar a México de forma colorida basada en caricatura y comic, unido a las leyes de ese país por frenar esta actividad a su vez con la manifestación implícita de la condición social acompañada, del Hit hop fragmentado al ritmo de las calles con la visión urbana del rap, break dance que sonorizan el graffiti, en la música por medio de la poesía en rimas hasta estos días.

En Nezahualcóyotl ya se encontraban desde los años 60 algunos aspectos de influencia además de la industria cultural televisiva y el posicionamiento del migrante que regresa a casa, nos referimos al trazo urbano del territorio donde Neza se asemejaba al trazo de Nueva York, en los 80, el obelisco colocado frente a la Casa Blanca de los Estados Unidos, conocido como Monumento Washington en homenaje a su primer presidente, Nuestras autoridades de Neza también colocaron su primer obelisco justo frente del palacio municipal y otros en las colonias donde vivían los alcaldes de Neza. También en estas fechas se le comienza a decir Neza York y luego Minezota, como consecuencia de esa influencia.

Referente al graffiti se manifiesta con la llegada de promotores de Tijuana, bajo y la concepción del cholo y su particular forma de letras, líneas, el placazo y el graffiti territorial, aportarían además un estilo de vida muy a la Neza para quedarse para siempre, sin duda el aporte de personajes gabachos y lo que se realizaba en Guadalajara, también causaba gran impacto a la visión de los graffiteros de Neza quienes aprovecharon esos aportes para acrecentar la técnica en Nezahualcóyotl.

Quizá esa influencia que fue limitada en su gama de colores fue corregida y aumentada por los hijos del coyote quienes ya se las habían ingeniado para realizar mediante la mezcla del color una gama más amplia de colores fusionado con el talento y la creatividad de los que si son de aquí.

Poco antes de los noventas ya se concebía una plena actividad artística urbana, con un sentido más profundo tanto de forma como de fondo que además relacionaron con movimientos sociales, políticos y estudiantiles que lo hacían más visible las en las calles, y espacios públicos, en casas quienes prestaban sus fachadas para aprovechar ese gran talento de los graffiteros.

Así el barrio de Neza se convertiría en la cuna del graffiti, gracias a lo realizado por talentosos escritores y personajes de la lata como el Sketch, el SKape, El Aleluyo, el York, El Sky, El Humo, El Stiff, El Pesado, El Fly, El Hacer, entre otros que mediante su pulso en la muñeca marcaron una época de gran trascendencia en el país y a su vez llevaron el arte a la gráfica impresa iniciando por fanzines y revistas como Aerosol magazine, Arte Enlatado, Rayarte entre otras también de reconocimiento en el país

Humo, sin duda uno de los graffiteros más prominentes de México, incluyó en sus trabajos contextos culturales, donde la vida indígena y el rescate de sus raíces eran motivo de orgullo mexicano y así lo plasmó en paredes y revistas bajo la estética de su técnica.

A finales de esta década, aparece un grupo formado por artistas plásticos principalmente enfocados en el muralismo como Alfredo Arcos, Martín Cuaya, Miguel Ángel Rodríguez “Lupus”, Oscar Rivera y Aurea Jiménez, quienes nombraron a su colectivo Neza Arte Nel, ellos encabezaron la fusión y ensamble del graffiti con el muralismo consiguiendo un concepto propio de identidad de gran impacto en el país, no solo para la manifestación artística de las calles, sino para la vida social, ya que gracias a la propuesta de Neza Arte Nel, la autoridad abriría las puertas al Graffiti otorgando bardas, incluso edificios de gobierno para el embellecimiento de la imagen urbana, pero quizá lo más importante y a pesar que en estas tierras esta actividad no era causa de represión, fue entonces cuando el graffiti, pasaría a ser legal y considerada como una actividad de expresión artística cultural.

Fue así como en este terruño se empezaron a realizar festivales y encuentros de grafiti o Graffiti-Mural tanto de patrocinio privado o promovidos por los distintos gobiernos en turno quienes han realizado en su oportunidad encuentros internacionales.

Es en esa década se funda el municipio de Nezahualcóyotl avalado por el gobierno estatal de Gustavo Baz Prada y el Congreso del estado en abril de 1963; hecho que se consiguió después de muchas demandas de los colonos para que se le diera la autonomía municipal.

Los habitantes de las entonces Colonias del ex Vaso de Texcoco, que llegaron atraídos por la oferta laboral en el otrora Distrito Federal y de algunos estados como Oaxaca, Querétaro, Michoacán, entre otros que huían de la pobreza y falta de oportunidades en sus estados, de esta forma empezaron a poblar estas tierras desde el año de 1949, aunque de manera desorganizada. Fue a mediados de los años cincuenta que los fraccionadores adquirieron los terrenos que se empezaron a trazar y organizar de lo que hoy es Nezahualcóyotl.

Bajo la música de Los Beatles y la fuerte presencia de Elvis Presley la década de los años sesenta fue convulsa y contradictoria. Por un lado se dieron los asesinatos que conmocionaron al mundo de John F. Kennedy, Malcolm X, y Martín Luther King, y por otro se inventó la píldora anticonceptiva, los rusos enviaron a su primer hombre fuera de la Tierra y se dio el alunizaje del Apolo 11, mientras se libraba la Guerra de Vietnam, se realizaba el primer trasplante de corazón, surgía el movimiento hippie, la minifalda conquistaba el mundo y ganaba presencia la figura del Che Guevara y la revolución cubana.

En nuestro país, el peso seguía fuerte frente al dólar y la industria se fortalecía, al igual que el PRI que se mantenía como el único partido hegemónico, y que hacía todo lo posible por mantener los privilegios del ejercicio del poder, como lo demostraría el 2 de octubre de 1968.

La evolución del trasporte público de Neza esta estrechamente unida al crecimiento y desarrollo de la población en todos los sentidos. La importancia de este servicio para los colonos refiere, entre muchas otras cosas, la posibilidad de acceder a un trabajo en el Distrito Federal en ese entonces, a que sus hijos en su momento asistieran a las universidades en busca de una profesión y, por ende, a la posibilidad de superarse para ayudar a la economía de la familia; anhelo en ese entonces, palpable realidad hoy en día. Este hecho ya no solo significaba la opción de dejar el lugar de origen de algún remoto estado de la república; sino la búsqueda de un patrimonio para una familia; para esa familia que aún no existía del todo, pero que en la mente de los primeros pobladores si se concebía en un lugar donde ni la hierba crecía por tanto salitre.

Viajar o no en esos Camiones de transporte no era opción en el inicio de las primeras colonias, ya que sencillamente no entraba otro transporte que no tuviese las características de, casi casi, un tanque de guerra; es decir que fuera apto para todas las inclemencias de un terreno inhóspito (y saben a lo que me refiero quienes aún recuerda al Neza en sus primeros años).

Por un boleto se obtenía la sensación de cambiar de rutina y emprender una aventura, ya sea para ganarse el sustento o para entrar y salir a distintas realidades; un boleto que sería usado un par de veces más, ya que si bien es cierto contaban con un block de tickets foliados, bien podían recogerse posteriormente del piso del camión para que previa planchada se volvieran a dar al pasaje y así dar un “piquete de ojos” y entregar la cuenta como dios manda, completita, de acuerdo al boletaje (a esto le llamaban hacer ranillas).

Nunca fue suficiente el transporte para todos los que vivíamos en Nezahualcóyotl y la lucha por conseguir un asiento era encarnizada. Se valía de todo: aventar el costal meter a los niños por las ventanas o arrojarse completamente sobre el asiento, sin importar el hecho de chocar con otro pasajero que pensara lo mismo. Una vez arriba del camión, en una petición mezclada con regaño se oían las estruendosas voces del chofer o del cobrador “¡órale, órale, pasándole para atrás por favor, ahí de ladito, tenga la bondaaaa!”. Entonces si arrancaba el camión, era un gusto escuchar el sonido de ese motor ruidoso, sin olvidar que a la primer entrada de la velocidad la fuerza de ese gigante motorizado era evidente.

Una vez que iniciaban cada recorrido, y a pesar de lo lleno que iba el camión, no podían faltar los personajes que de tan cotidianos se hicieron parte de los viajes diarios. El cantante que guitarra en mano entonaba lo mismo un bolero que la canción ranchera del momento, pidiendo al finalizar de sus interpretaciones “lo que guste cooperar”. El vendedor de cosas inimaginables en esos momentos, pero que hacía que se volvieran accesibles “¡mire usted se va a llevar la promoción de la única guía para aprender Inglés, el método más moderno llévelo llévelo!”. El niño vendedor de chicles que ingeniosamente gritaba:“¡cuachidepeso… cuachidepeso!”, que en su jolgorio verbal ininteligible significaba cuatro chicles por un peso; truco publicitario seguramente, de la inventiva más inocente y efectiva por aquello de ahorrar palabras.

LAS PRIMERAS LÍNEAS QUE ATENDIERON LAS NECESIDAD DEL TRANSPORTE PÚBLICO.

“Los Rafles” (Los San Rafael Aviación) que posteriormente serían Los Servicios Aviación Civil Colonias del Vaso de Texcoco S.A de C.V. de siglas SAC.

Los Chimalhuacán AMRCH Autobuses México los Reyes Chimalhuacán.

Los San Esteban Cd. Nezahualcóyotl (los primeros en desaparecer como ruta).

Los CHIMECOS Chimalhuacán Aviación Civil Caracol Colonias del Vaso de Texcoco SA de CV.

Los Azules, México Ciudad Nezahualcóyotl.

STT Sistema de Transporte Troncal.

No me digas que eres Shakespeareano, que yo soy de la tierra del Rey Texcocano.

El decirse gente de teatro se torna hasta religioso, el ser gente de teatro, ser de la ciudad necia y brindarse para ella, es un acto cósmico, amar tus orígenes y romper paradigmas, mirar los escenarios impedidos pues tus zapatos lucen aún los ecos de aquel Nezahualodo, navegar con la única bandera que nos queda, con la que nadie puede impedir el soñar de la tercera llamada.

El Teatro de los necios, aquellos que se les resbala el término teatreros y hasta lo adoptan, cuando se utiliza de manera despectiva, ya de por sí, hacer teatro en México es un acto revolucionario, el que se forja en las calles y rincones necios, ha mirado en la creatividad su resguardo infinito, pues a los Teatreros de City Neza, cuando nos cierran una puerta, tocamos todas las puertas existentes y si todas las puertas están cerradas, nos metemos por la ventana, si todas las puertas y ventanas están cerradas, nos brincamos la barda y si todas las puertas, ventanas están cerradas y la barda es muy alta para brincarla, empezamos a actuar en la banqueta, pero nunca nos quedamos sin levantar el telón, aunque el telón no exista.

Cada vez es más una costumbre ver en las plazas más importante de este país y muchas a nivel internacional, ver gente que pisa las tablas con formas magistrales y en el alma sabemos que tiene tatuadas las palabras hecho en el barrio, hecho en Neza. Un lugar que ha dado actores, directores, dramaturgos y que mira con un pase de sabor amargo, como su gente sale a buscar el espectáculo a la hermana república de la Ciudad de México.

De salitre son las piernas, de lodo seco son los escenarios, de rock urbano son nuestros fondos musicales, de orgullo es nuestro pensamiento y cuando sabemos que la tercera llamada esta por sonar, siempre en el fondo del alma un teatrero de Neza, escucha claro ese tercer aullido en ayuno…

En homenaje a todos aquellos quienes han hecho con esta actividad un vínculo de pertenencia con la comunidad, a quienes han dejado en el escenario su propia vida, solo con el deseo de quedarse un poquito para siempre.

A ellos, los teatreros, los que hicieron tablas a contracorriente. Sí, a ellos que nos hicieron llorar, reír, pensar y soñar.

Quienes sin saberlo viven y vivirán para siempre en el corazón de esta tierra del coyote, gracias.

Gracias:

Utopía Urbana de Roberto Vázquez.

Cascarazo de Armando Flores Téllez.

Ángeles Extremos, del Maykol Pérez.

Danza Ambulante de Hugo Mora.

Metamorfosis de Moisés Arellano.

Alfa y Omega de Rogelio Martínez.

Toga y Compañía de Antonio Toga.

Fantoches de Atenea y Fausto Daniel.

Equipo Fénix.

Olimpo teatral.

Circo urbano.

Del Barrio a las tablas.

Cometer.

Travesía teatro.

Teatro Soñario.

Payasos Milenium.

Cre-Art.

Maykol Pérez.

Filadelfo Sandoval.

Roberto Rizco.

Everardo García.

Carlo Salinas (Poe).

Alejandro Guerrero (Huitzil).

Ángel Segundo.

Rubén Ramírez Carrillo.

Gracias y Arriba el Telón

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:

¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?

Nada es para siempre en la tierra:

Sólo un poco aquí.

Si la pregunta fuera ¿Cómo se pobló el municipio de Nezahualcóyotl, o más bien cuál fue el origen de los pobladores?, se debe citar obligadamente la crisis del campo mexicano, y por supuesto el modelo de industrialización que se implementó en nuestro país; mismo que se ubica a mediados de la década de los cuarenta, y que a su vez coincide precisamente con los primeros asentamientos irregulares en esta zona salitrosa, o como le llamaban antes, el Vaso de Texcoco.

Cabe señalar antes de dar paso a lo que nos interesa, que el profundizar en el proceso de la desecación del lago por intereses económicos más agrícolas que habitacionales, es un tema que podríamos tratar en otro momento, ya que en sí mismo ocuparía otro artículo.

Así que sigamos con el tema. Efectivamente el resultado de la Segunda Guerra Mundial y el potente movimiento de industrialización de las ciudades que mostraba Estados Unidos daba clara muestra de que el futuro económico estaba en la producción en serie y una economía basada en el crecimiento industrial total en todos los países.

México no fue la excepción. Por tanto, la necesidad de que se diera un impulso industrial llevó a necesitar conseguir la mano de obra mediante la oferta de trabajos más cómodos y bien remunerados así como de ofrecer algunas prestaciones laborales; pero esto no fue más que el anzuelo atractivo para los campesinos del país quienes al ver desdeñado el apoyo a su labor agrícola, de inmediato migraron a las ciudades. Un claro ejemplo de ello fue el caso de la capital del país, en ese entonces llamado Distrito Federal.

Sin embargo, el acto no solamente consistía en que los trabajadores se trasladasen a la ciudad por la fuente de empleo, en muchos de los casos viajaron con la familia y por tanto, buscar donde vivir, y mejor aún una vivienda que se encontrará cerca de su trabajo.

Considerando ese panorama puedo afirmar, como muchos, que fue muy importante la generación de fuentes de trabajo; que por cierto no crecían a la par de la demanda de zonas habitacionales en el propio Distrito Federal. Sin embargo, lo que ofrecían como lugares para habitar no eran decorosos o adecuados; debido a los bajos salarios. Si bien había trabajo, no era suficiente el sueldo para vivir bien. La mayoría de los migrantes terminaban alquilando un cuarto en una multivivienda donde se generaron vecindades que compartían espacios comunes, es decir un solo pasillo, patio, lavaderos y baños para todos los inquilinos de la vivienda, con la consecuente pérdida de privacidad y respeto por los espacios íntimos.

Cuando se reconstruye la historia con dichos elementos, se entiende muy bien que el hecho de querer poblar zonas aledañas no solo fue la ambición por poseer un patrimonio, si no el querer continuar con la esperanza de una vida mejor y más digna. También fue la necesidad de estar cerca del centro de la ciudad o de seguramente alguna vía de transporte que permitiera llegar al trabajo más rápido además de seguro, y por supuesto la periferia de la ciudad hacia el Oriente ofrecía indudablemente esa oportunidad.

Se tiene que mencionar que los primeros pobladores cruzaron la frontera que simbolizaba el Canal de San Juan (barrio de San Juan), hoy calle 7, que dividía al Distrito Federal y al Estado de México; llegando así a estos espacios los primeros habitantes sin ningún contrato de compraventa ni previa invitación a poblar esa zona pantanosa (colonia El Sol, colonia Estado de México, colonia Juárez Pantitlán). Recordemos que prácticamente el canal de San Juan se encuentra a 7 kilómetros del Zócalo de la hoy CDMX. Así podemos apuntar que este es el origen del asentamiento de las colonias de lo que fue el Vaso de Texcoco, sometidas a la pertenencia del municipio de Chimalhuacán, en algún tiempo sin que dicho municipio se hubiese hecho cargo de ningún servicio público, en especial de la seguridad pública.

Aquí hago una acotación. Posterior a los primeros asentamientos, efectivamente surgieron dueños de las hectáreas que regularmente se encontraban inundadas en tiempo de aguas y totalmente llenas de salitre en tiempo de secas, que reclamaron el pago de los terrenos. Entre ellos los ejidatarios del pueblo de Chimalhuacán y muchos particulares, donde destacaban apellidos extranjeros como Hans, Slotnyck, Eckstein, Chidres, entre otros muchos; pero que ninguno superó al máximo fraccionador llamado Raúl Romero Erazo, que provenía de una familia poseedora de una empresa fraccionadora de quienes se cuenta ya tenían una larga trayectoria en la generación de colonias populares en Distrito Federal sin ningún servicio, tal y como lo hicieron con Nezahualcóyotl, y que además cabe decirlo, ni siquiera fueron mínimamente enjuiciados por vender de manera facciosa el mismo terreno hasta 3 o 4 veces o por la falta de la dotación de servicios públicos en los terrenos que vendían, en general todos los fraccionadores.

Recordemos que una de las reglas de urbanización es la obligación de no solo dotar de servicios de agua luz y drenaje los predios, si no que por cada extensión debe de haber un área de equipamiento para escuelas, centros de salud, mercados, iglesias, espacios recreativos, etc.

Imaginemos entonces que una persona que vivía en un cuarto de vecindad con una renta mensual muchas veces elevada para las condiciones que ofrecía el espacio a habitar, tenía la oportunidad de que, por una cantidad menor de dinero, comprara un terreno en el creciente hacinamiento del oriente de la ciudad.

Si bien es cierto la incomodidad de vivir con tantos vecinos, compartir el baño, patio lavaderos y tendederos, motivaba a pensar en la oferta que hacían los fraccionadores, a sabiendas la mayoría de las veces que se hablaba de viviendas en colonias que no estaban legalizadas, generaba mucho interés, ya que era la posibilidad de poseer un terreno propio donde construir tu casa, pero hay que decirlo… siempre estuvo presente la tolerancia, el convenio y hasta se puede pensar, el negocio de por medio de los personajes encargados de la reglamentación de estos asentamientos, y que eran parte de las autoridades del gobierno del Estado de México en ese entonces, como muchas cosas hicieron que no veían este fenómeno de asentamientos.

No deja de provocar risa hoy en día el pensar como los volantes tirados a veces desde una avioneta, o entregados de mano en las diferentes colonias del centro de la ciudad mostraban dibujos con un sol radiante, una familia sonriente afuera de una casa modelo y hasta un toque sarcástico, ya que se incluía el dibujo de una palmera. Pero como dije, hoy causa risa, pero antes verdaderamente funcionaba como un atractivo real.

Agreguemos a esto el nombre sugestivo de las colonias que generaban sueños inocentes de lo que seguramente algún día sería la realidad para vivir de dicha colonia. Así tenemos nombres como “Las flores”, “La esperanza”, “El palmar”, “El porvenir”, “Las maravillas”, “Loma bonita”, “El agua azul”, “La perla” y así por el estilo (todas ellas creadas en diferentes etapas del poblamiento de Nezahualcóyotl). O sea, prácticamente un gancho para convencer a la gente necesitada, aunque por qué no decirlo, muchos de estos colonos (algunos sin saberlo tal vez, otros con cierta certeza de ello) lo que verdaderamente estaban haciendo era una invasión ilegal de terrenos.

Solo por mencionar, en algunos estudios que se realizaron por los años 60, daba cuenta de una composición demográfica donde destacaban algunos de las regiones del país como son Guanajuato, Michoacán, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca primordialmente, así también la presencia de todos los demás estados de la República en menor cantidad, así como el Distrito Federal y algunas zonas conurbadas de los municipios del Estado de México (y claro ese es otro tema, hablar de la pluriculturalidad que tiene Neza).

Entonces la respuesta a la pregunta inicial, el motivo por el que se generó un municipio en una zona insalubre, pantanosa, sin condiciones vitales para la vivienda, fue primeramente por una migración a la Ciudad de México, y posteriormente, por lo insostenible que era costear la renta de las viviendas.

Si bien es cierto es de reconocerse el aferramiento, valor y la necedad de los primeros habitantes que pudieron ver a futuro una ciudad productiva en donde hoy vemos áreas verdes, y antes no crecía ni un pedazo de hierba de la más agreste debido al salitre, nunca hay que omitir la complicidad con la que las autoridades y fraccionadores explotaron y engañaron a toda esta gente. La historia nos muestra que fueron los propios colonos quienes lucharon y dieron solución a sus necesidades vitalicias: agua, drenaje, luz, educación, etc.

Fueron muchos las organizaciones políticas y civiles que movilizaban a miles de habitantes hacia la capital del Estado de México en busca de respuesta a sus necesidades. De ahí que una vez que se publicó en la Gaceta de Gobierno del Estado de México la creación del municipio 120 llamado Nezahualcóyotl el 20 de abril de 1963, los funcionarios en turno decía de los habitantes de ese recién formado municipio, ante tantas exigencias y demandas: “Ahí vienen otra vez los necios de la ciudad Neza…son de la ciudad nezia”

Dentro del municipio de Nezahualcóyotl hoy en día existen una gran diversidad de escritores que han sido parte fundamental en la historia literaria de esta tierra del coyote, podemos decir que inicialmente en este camino de las letras, la poesía y el cuento fueron los géneros más recurrentes de los escritores, quizá por la nostalgia de la tierra nueva o quizá la necesidad de dejar en un papel lo acontecido en el naciente municipio. Son muchos los que han dejado entre tinta y papel el amor a su terruño, dejando del mito y el mitote letras llenas de nombres de personalidades que sean convertido a través de la lectura en leyendas, héroes o personajes inmortalizados en nuestros recuerdos, de igual forma encontramos en muchos cuentos situaciones de algunas colonias, calles, negocios que sin duda en un momento nos provocaron conocer esos lugares, también sin duda esos poemas y cuantos de amor donde el beso y los enamorados fuesen cómplices de muchos escritos que permitieran llenar de luz a nuestros ojos y que fueron la razón para que los corazones latieran a un ritmo diferente.

Al hablar de literatura en Neza, no se puede dejar de mencionar el taller (colectivo), Poetas en Construcción, pioneros de las letras, entre ellos se encuentran grandes personalidades como lo son Porfirio García, Eduardo Villegas, Cuitláhuac Macias y otros a quienes también reconocemos por grandiosa labor, ellos sin duda marcaron el inicio y un futuro promisorio en Neza.

Igualmente encontramos a más creadores de enorme capacidad en las letras como lo es: Francisco Conde Ortega, Primo Mendoza, Emiliano Pérez Cruz, Ana Luisa Calvillo, Javier Zavala, sin duda todos ellos un racimo de talento que ha germinado dentro y fuera del municipio.

Gracias al quehacer literario de estos creadores hoy en día encontramos nuevos talentos en las letras creadores que denotan un perfil a académico, o han buscado prepararse para tener una visión actualizada de la literatura, gracias a ello podemos encontrar, novelas, ensayos, novelas gráficas entre otros géneros que también han alcanzado colocarse en las vitrinas de las mejores librerías del país, no obstante editoriales han sido tocados por el talento de los nezahualcoyotlenses y han traducido en dialectos o en inglés publicaciones editadas aquí para llevarlas a la venta en todo el país y en el extranjero.

No podemos dejar de mencionar a una lluvia generacional de las letras en estas tierras como lo son: Filadelfo Sandoval, Ricardo Guerrero, Sergio García, Arturo Duque, Everardo García, Germán Aréchiga, Eduardo Soto, Maykol Pérez, Susana Marquina, Imelda Campos, Alberto Vargas, Norberto El Herrera, entre otros, alguien dijo una vez entre los aullidos de Neza, levanta una piedra y encontraras un poeta o aun escritor y, efectivamente Nezahualcóyotl es conocido por su basto catálogo de escritores creadores de diferentes géneros literarios.

Si habría que mencionarse algunos libros de grandes compilaciones como muestra generacional de la literatura de esta tierra, no puede faltar el libro Imágenes de Polvo, Germinar el olvido y Nezahualcóyotl a 50 años de esfuerzo compartido.

Por estas razones, gracias a todos los que dejaron su corazón en un libro o un pedazo de papel, pero también gracias a todos aquellos quienes se nos han adelantado en el camino y fueron parte de esta gran historia de las letras, ellos y para ellos nuestro reconocimiento y recuerdo.